El presidente de Federación Agraria Argentina habló sobre el momento que viven los pequeños y medianos productores. Lamentó profundamente que le haya tocado asumir el cargo por la trágica muerte de Carlos Achetoni. Dijo que sigue el camino del mendocino, defendiendo las economías regionales. Se refirió a la situación de los yerbateros y citricultores.
El federado dijo en primer lugar “tenemos la responsabilidad, más que nunca, de tratar de seguir el mismo camino que nos trazó Carlos, aunque es imposible reemplazarlo”.
Señaló que “tenemos un camino que no es menor, en referencia a la disertación del Presidente, Javier Milei en Agroactiva, en donde lo único que mencionó fue de que va a bajar las retenciones. Si bien sabemos del difícil momento que vive la Argentina, también somos conscientes de que hay que comenzar a trazar metas, el de dar señales claras hacia delante. Tener un faro para ir ordenando un montón de cosas. Por ejemplo, bajar algunos puntos en las retenciones. Todos sabemos que no se puede bajar de golpe en su totalidad, pero ir viendo qué hacemos con el sorgo, el trigo, saber en qué tiempo bajamos puntos de las retenciones. También, el generar incentivos para algunos cultivos que están teniendo problemas. Por otro lado, y como un contrasentido, se le están otorgando reglas de juego claras, o se intenta, si es que pasa la Ley Bases al Régimen Integral de Grandes Inversiones”. Nosotros, destacó, lo que pedimos es que “si bien las reglas de juego están y son claras, entendemos que tienen que ser justas y digo justas, porque le estamos marcando un camino a las inversiones extranjeras, cuando le van bajar las retenciones, cuando pueden ingresar dólares, dejarlos afuera, los beneficios que tienen, que es lo van a poder hacer, mientras que uno “el caballo que más tira que es el sector productivo nacional, con productores, PYMES, la agroindustria, trabajadores que en su conjunto vienen apostando fuertemente a la Argentina, pasando todo tipo de momentos, factores climáticos como los tres años y medio de sequía, quiere y merece tener un panorama más claro , como si lo tienen inversores de afuera”. Remarcó que esta situación “genera una preocupación muy grande, especialmente en las economías regionales». Tener un panorama claro de que pasa por los recursos naturales y la competencia de esos recursos con nuestras producciones, como puede ser el agua con un proyecto minero, o el litio. Situaciones que vemos con preocupación, ya que pueden perjudicar gravemente a productores de menor escala, como pasó en otros tiempos, en el lugar donde ese pequeño chacarero está produciendo”.
Manifestó que “somos conscientes de que el gobierno nacional tiene muchos problemas, como la inflación, brecha cambiaria, pero ya es momento de emitir al menos pequeñas señales para con el sector”. Bajar la inflación “es una mejora, pero tengamos en cuenta que, si bajamos la misma y no tenemos rentabilidad, se hace muy difícil seguir”. Recordó que en “los 90´ teníamos tasas muy beneficiosas, sin embargo, fueron los años con la mayor cantidad de productores en problemas, porque no había rentabilidad, siendo un punto en el que se tiene que dar una fuerte discusión”.
Sobre la parte impositiva indicó que “dejó de ser presión para transformarse en una asfixia, fundamentalmente en los productores que están más lejos, los pequeños chacareros en el centro y norte del país, donde las retenciones le sacan todo tipo de competitividad. Hay que bajar esa pelea constante y mirar cómo crecemos. Buscar consenso entre todos, algo que la gente está esperando desde hace mucho tiempo, con estabilidad, tranquilidad, algo que hasta ahora no se ve”, enfatizó.
Sobre las economías regionales mencionó que “muchas son multifactores, como en el caso de la yerba con la apertura de importaciones desde Paraguay y Brasil, que compiten fuertemente con nuestros productores, además de que grandes productores están comprando esa yerba para bajar sus costos, aunque esos costos que se ahorran, no lo trasladan a las góndolas”.
Otro de los inconvenientes que tenemos en las economías regionales “la encontramos en el mercado interno con una fuerte retracción, generando preocupación en los citricultores porque se está dejando de consumir en la medida que se venía haciendo, y esto en una mercadería que es perecedera y que si bien se la puede colocar en una cámara, los costos en energía son tremendos, a los que debe sumarse que están ingresando cítricos de España, en el caso de la naranja; además estamos tratando de corroborar el de mandarina desde Egipto. Siempre entró naranja de Europa, pero en contraestación, cuando acá no había. Ahora está ingresando cualquier día, y esto enciende alarmas en la citricultura, en los yerbateros y en tantas otras economías regionales”.