Demetrio Melchiori: “ Hay que tener un buen corazón y estar fuerte de la cabeza para producir en Argentina”.
Día del Agricultor
El productor, siembra por su cuenta y presta servicios en campos del departamento desde hace 20 años, es uno de los agricultores que sigue labrando la tierra. Comenzó en el 2001, tiempos como ahora, difíciles en la Argentina. Señaló que en el contexto que vivimos poder trabajar y producir es una bendición, aunque el clima, la ausencia de políticas acordes al sector, y un dólar para comprar y otra para vender son problemas a solucionar.
Demetrio, chacarero que integra la filial Gualeguaychú de Faa Entre Ríos y conformara a los centros juveniles, se crio en el seno de una numerosa familia en la zona rural Perdices , sigue el legado de sus mayores labrando la tierra. Consultado, en el Día del Agricultor, como vive este momento señaló que “no nos podemos quejar si nos comparamos con muchísima gente que no tiene trabajo, producto de la pandemia y de la crisis”. Destacó que el “campo nunca dejó de trabajar y eso, en estos tiempos, es una bendición”.
Indicó que si bien el “8 de septiembre se celebra el día del agricultor, pocas veces tenemos la oportunidad de celebrarlo porque siempre hay algo por hacer en el campo. Nos detenemos en contadas ocasiones, especialmente cuando llueve y no podemos salir, aunque siempre queda alguna tarea pendiente en el galpón”.
Señaló que “20 años trabajando en agricultura en nuestro país es todo un logro, dado que no contamos con reglas de juego claras y una economía firme”.
Recordó que junto a integrantes de su familia “pusimos primera en trabajos agrícola en forma paralela a la crisis (Gobierno de Fernando de la Rúa) en el 2001”,
Dijo que “los que nos dedicamos a esto, tenemos pasión por lo que hacemos, caso contrario, hace un buen tiempo hubiésemos arrojado la toalla”. Subrayó que es “difícil adaptarnos a los cambios tan bruscos en la economía argentina, en lo que deja de ser un impedimento, debido a que si uno pudiera, con cierta lógica, planificar a largo plazo, se podría aumentar la capacidad de producción y demandar una mayor cantidad de mano de obra”. Agregó que en cada “gestión de gobierno, y muchas veces en una misma, tenemos que aggiornarnos a las medidas que toman, y si bien estamos acostumbrados hay que tener un buen corazón, estar fuerte de la cabeza para mantenerse en el rubro”. Señaló que se “pueden tener todas las ganas, empuje, sabemos que hacer y de qué manera trabajar en el campo en lo que es tranqueras para adentro”. Indicó que el productor “necesita más apoyo de los que toman decisiones políticas y que planifiquen en el mediano y largo plazo. Para de esa manera invertir y crecer que es en beneficio de todos, no del productor propiamente dicho”.
Contó que un “número de importantes de jóvenes trabajan en agricultura, y otros tantos quieren sumarse en este trabajo, pero cada vez se hace más difícil”
Recordó que en los 20 años que lleva trabajando la tierra, hubo momentos en que el “país y un contexto internacional favorable nos permitió crecer y adquirir maquinarias. En definitiva un panorama totalmente opuesto al que vivimos. Hoy la juventud y al pequeño agricultor la tiene complicada”.
Sobre la renovación del parque de maquinarias, comentó que se “podría a fuerza de créditos que hoy tenemos poco y nada, y si se consigue lleva mucho tiempo amortizarlo y pagarlo. Comprar una cosechadora y amortizarla en un tiempo lógico es inviable”.
Señaló que un productor compra insumos e implementos con un dólar a 78 pesos y más inclusive y “vendemos con un dólar de 74 al cual se le deben sumar las retenciones, terminando la divisa americana, en mano, a un valor de 45 pesos. Pasando en limpio lo que el agricultor hace termina valiendo la mitad, por lo que estamos sujetos a buenos rindes que de todas maneras arrojan márgenes ínfimos, ni hablar si se tiene una mala cosecha”.
Día de la Agricultura
En el año 1944, el gobierno argentino instituyó el 8 de septiembre como el Día de la agricultura y del productor agropecuario, considerando la fundación de la primera colonia agrícola, el 8 de septiembre de 1856, como “una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura”, según dice el decreto 23.317.
La conmemoración fue instituida en recuerdo de la primera empresa colonizadora argentina dedicada a la agricultura, fundada en Esperanza (Provincia de Santa Fe) por iniciativa de don Aarón Castellanos, durante la gobernación de José M. Cullen. Los colonos eran 1162, todos de nacionalidad suiza, y fue precisamente el 8 de septiembre de 1856 que cada uno tomó posesión de la parcela que se le había asignado. 54 años después, el 8 de septiembre de 1910, se inauguró en el centro de la ciudad de Esperanza (en la Plaza San Martín) el Monumento a la Agricultura Nacional.
Por su parte el primer grupo inmigratorio llego a costas entrerrianas del Río Uruguay el 2 de Julio de 1857, compuesto por familias de Francia (Alta Saboya), Italia (Piamonte) y Suiza (Valais). Había nacido así la primera colonia agrícola de la Provincia de Entre Ríos. Los comienzos serian duros, pero el esfuerzo y la voluntad harían de San José una colonia prospera, bajo la protección de Urquiza, quien brindaba a cada colono un grupo de hectáreas para su cultivo y los elementos necesarios para su desarrollo