El entonces titular de Federación Agraria Entre Ríos y el principal referente del campo argentino fue detenido por la Gendarmería Nacional y trasladado junto a otros productores a Concepción del Uruguay. Fue una jornada en donde la Fuerza Federal despejó la ruta con sus Unidades Móviles que se alojaban en Regimiento local.
La concentración de productores llevaba varios días en el emblemático kilómetro 153 de la Autovía, a pocos 14 kilómetros de Gualeguaychú. Los ánimos estaban muy exaltados y se llegó a un día cumbre. Fue una jornada gris, cuando a las 11, el juez federal de Concepción del Uruguay, Guillermo Quadrini ordenó el desalojo de la ruta 14 en Gualeguaychú. Media hora después un alto oficial de Gendarmería leyó a los manifestantes que estaban sentados sobre, la resolución del juez. Algunos camioneros depusieron la medida; los productores se mantuvieron firmes.
Los presentes, entre ellos mujeres, entrelazaron sus brazos en el medio de la ruta dispuestos a todo. La Gendarmería, alineados como legiones romanas, con sus cascos, escudos y bastones avanzó sobre el numeroso grupo de chacareros y periodistas que estaban en la ruta cubriendo un hecho que iba a marcar un antes y un después en la historia argentina. A las 11.35, hubo forcejeos entre ruralistas alineados con De Ángeli y efectivos de Gendarmería desarmados en la Ruta 14. “No nos van a desalojar, nos van a tener que matar primero”, dijo De Ángeli; mientras los gendarmes repartían bastonazos que impactaron en la humanidad de los chacareros. Las órdenes que bajaban desde las más altas esferas se estaban cumpliendo al pie de la letra. Desalojar a la fuerza a los campesinos. Hubo gente que perdió la conciencia por los golpes y la situación extrema. A medida que transcurrían los minutos la situación se fue agravando y a llegar gente de pueblos y ciudades lindantes al lugar solidarizándose. Pasado el mediodía la Gendarmería detiene a De Ángeli utilizando al menos a cuatro efectivos y lo cargan en una unidad de la fuerza federal como si se tratase de un animal. Lo llevaron tomándolo de piernas y brazos. Misma suerte corren una veintena de productores que fueron trasladados al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay. Comienzan a registrarse cacerolazos en todo el país con epicentro en Capital Federal donde el ruido de ollas y cacerolas se escuchó muy fuerte. A las 17.05, liberan a De Ángeli y a otros 18 ruralistas. El dirigente entrerriano reclamó “paz al pueblo”, aunque aclaró que eso “no es debilitar la protesta”. Cerca de la 19, De Ángeli llegó al piquete de Gualeguaychú y fue recibido por una ovación de la multitud. Como un gesto, pidió liberar la ruta 14. Atrás habían quedado momentos de extrema tensión. La represión fue brutal y sin contemplaciones en un capítulo oscuro de la historia argentina.




