El pedido de emergencia agropecuaria para departamentos, severamente afectados en el sur entrerriano, se dilata en el tiempo y aumenta la preocupación en productores que no saben cómo van afrontar la siembra de fina y cómo van a encarar diferentes producciones.

Los productores entrerrianos esperan que se declare la emergencia agropecuaria que les genere un poco de alivio en un contexto totalmente desfavorable. También aguardan una línea de créditos que le permitan seguir en el surco, luego de una campaña de gruesa que está arrojando resultados negativos con rindes muy pobres que no alcanzan a cubrir los costos fijos. La situación es harto preocupante para los chacareros que tienen campo propio y desesperante para los que arriendan, estimándose en un 80% los productores que trabajan en campo alquilados.

Los rindes en los maíces de primera fueron magros, producto de una sequía que comenzó en el invierno y que dejó secuelas, en todas las producciones, muy profundas, en tanto que los primeros lotes de soja que se han levantado, arrojan rindes muy pobres.

Cabe destacar que la soja de segunda no recibió precipitaciones en su período crítico en la cual define su rendimiento, quedando más que claro que las últimas lluvias, para todos los cultivos, llegaron muy tarde y que la suerte de los mismos estaba echada. Muchos productores abrieron las tranqueras, las cimbras de los lotes, para que ingresen rodeos vacunos que, por otra parte, presentaban una situación corporal preocupante. Faltos de kilos y pasto, la soja fue una alternativa, al igual que los maíces, para productores de rodeos de carne y leche. También se picaron muchos lotes de maíz en el sur entrerriano. El chacarero decidió no esperar la cosecha y atenuar las pérdidas. Con este panorama queda más que claro que la cosecha de gruesa falló rotundamente, que la ganadería está atravesando un momento acuciante, viéndose, productores de pequeña y mediana escala en la obligación de vender, sin saber cómo va a reponer hacienda que no pensaba comercializar.

Resulta indispensable que el gobierno provincial convoque al campo y que decrete la emergencia agropecuaria en el sur entrerriano. Concretamente en los departamentos de Gualeguaychú, Gualeguay y Concepción del Uruguay.