Colonización de tierras, un debate necesario.
Días pasados una entidad realizo una movilización en plaza de Mayo de CABA, con la consigna de solicitar un plan de colonización en la Argentina, sobre la base de convertir histórica plaza (un espacio de 2 hectáreas) en una huerta agroecológica que daría alimentos a 250 familias.
En nuestra provincia la Federación Agraria, promovió la colonización del campo, que la justicia decomisó al Ex. Senador Mario Yedro, un predio de 2164 has, y qué ante el consentimiento del Gobernador, Gustavo Bordet y la Ministra de Gobierno y Justicia Rosario Romero, el Diputado Provincial Juan Navarro impulsó como ley para la creación de una colonia productiva. La misma se encuentra en pleno desarrollo, con 20 familias instalándose, dedicadas a la producción ganadera, apícola, hortícola y aromática.
Antes de que la Federación Agraria realizara su propuesta, el Gobernador Urribarri desarrolló un proyecto de aldea, en base a una producción porcina, con la idea de instalar 50 familias, para las que se construyeron 50 casas, y se comenzó la dotación de infraestructura básica, caminos y electrificación, más el compromiso hacia un grupo de personas seleccionadas, que deberían conformar una cooperativa y capacitarse, periodo en que todos accedieron a planes sociales, para su sustento.
Este proceso que llevó más de 5 años, a la llegada del gobernador Bordet ya estaba abortado, y solo podría sostenerse con enormes aportes del estado, sin que los potenciales adjudicatarios puedan por sus medios avanzar en la propuesta que se había establecido por parte del ejecutivo provincial.
En este marco recordamos que Entre Ríos tiene, desde Urquiza y Alejo Peiret, una vasta experiencia en colonización. Por esta razón desde la Federación Agraria promovemos procesos donde lo que se colonice tenga como base la conformación de unidades económicas, que los adjudicatarios tengan capacidad técnica y productiva para asumir la obligación de constituir una empresa, y que el estado intervenga en la dotación de infraestructura y acompañe el proceso, siempre con la premisa que los predios deben llegar a ser propiedad de los productores y abonar lo que les corresponda.
La colonia productiva Guardamonte está en marcha, y es el mejor ejemplo de que estas políticas son posibles, incluso en el contexto actual, estas familias seleccionadas para trabajar y producir han asumido el desafío y representan una esperanza para todo el sector productivo, como lo fueron los primeros colonos que llegaron a San José en 1856, y las miles de familias inmigrantes que le dieron a Entre Ríos la caracterización de Provincia Granja.
Ingeniero Agrónomo Alfredo Bel